viernes, 4 de mayo de 2012

Barniz

Cada noche un escalofrío me recorre como la uña del diablo y me postra en el suelo boca abajo. Entonces percibo el olor amargo y penetrante del barniz hasta que me lloran los ojos. El pasillo está lleno de dragones exhalando fuego por sus bocas llenas de cuchillos; en los descansos expulsan el humo por sus fosas nasales como tubos de escape de un camión Pegaso que se olvidó hace veinte años de cambiar el aceite. Espolearía sus lomos con furia provocando unas llamas más intensas; las dirigiría contra todo, contra todos, esperando que se derritieran como si fueran de cera. Una vela a punto de consumirse se abre paso entre las bestias. La porta mi madre en su temblorosa mano. Y es la única persona que calma mis instintos. Se difuminan los dragones pasando a un segundo plano y comienzan las arcadas, y las babas, y los mocos que inundan mi garganta disminuyendo la entrada y salida de aire. Ya no lloro por el barniz, lloro por la impotencia. Y cuando acaban las sacudidas despego mi cara de la tarima, por la que discurren sangre y saliva, sudor y lágrimas. Me acoge en su seno la noche y me transporta hasta el más plácido de los sueños. Sueño con el barniz que se secó hace diez años y con la muerte que exprimió mi alma como a mi media naranja, porque un abril de hace diez años morí por primera vez, y desde entonces ni ceso ni quiero cesar de morir.

7 comentarios:

  1. Voy a releerlo...
    Besos desde el aire

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  2. Yo lo he tenido que volver a leer también, no es que no se entendiese es que soy muy corto. Indagaré sobre ese abril pasado

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  3. Tal vez mejor que tratar de armar la historia sea partir desde donde nos llega el relato, si quiero una historia realista y dejar la fantasía de lado, apelaría a intuir la muerte de alguien importante, que provoca pesadillas que solo calma una madre, o que la muerta sea la madre cuando era más niño y por eso la agresividad, los dragones, y por eso sea quien calme sus instintos pero sea la noche quien lo lleve al sueño: dormir igual a morir. (Aunque para algunos sea la vida un sueño...).Y no me meto con el psicoanálisis y lo onírico porque soy muy bruta.
    Pero más allá de éstas u otras interpretaciones libres, me pareció muy bueno ese clima onírico y de pesadilla que transmite una lograda sensación de angustia que va in crescendo.
    ¡Besos a los 3 escritores!

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  4. Sin dudas, un muy fuerte cimbronazo que ha dejado secuelas imposibles de borrar. Tristes escenas escritas de maravilla y que dejan un sabor amargo, quizás a barníz entremezclado con dejos de impotencia. Felicitaciones a su autor y besos para los tres!!!!!!!!

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  5. Cuanta tristeza... Sostengo que la ausencia duele mas que la misma muerte... a veces la ausencia deja muerto al que vive.
    Tres besos bien grandes.

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  6. La muerte es uno de los temas que más nos persigue. Y en este relato la muerte queda sostenida en un lugar donde siempre es presente y muerte. Hay unos versos que le dice un poeta a la parca de frente y que representa mejor lo que intento decir: "Buscaba la muerte en la calle, la encontré en tus ojos. Desde entonces me suicido, suicido y suicido"

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  7. Muy bueno este relato. Muy buenas imágenes y sensaciones.
    Lo digo aquí, oliendo el barniz.

    Abrazo.

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