Al señor Larson no le gustan los gatos. Dice de ellos que son monstruos de cuatro patas dispuestos a sacarte los ojos cuando menos te lo esperas y que además son foco de infecciones. La señora Williams, sin embargo, los adora; bisbisea mientras barre el patio para atraerlos y de vez en cuando les deja en una esquina algo de comida. Los felinos se lo agradecen frotando sus enjutos cuerpos contra sus varicosas piernas mientras maúllan.
Larson, cuando los ve desde su ventana del cuarto piso merodeando por el patio, vacía un cazo de agua fría sobre los felinos, que bufan mientras escapan a la carrera de ese hombre tan antipático. Williams mira hacia arriba y le increpa para que no vuelva a hacerlo, “¿acaso le molestan?”, y él se mete de nuevo en su casa mientras gruñe.
Es tanto el odio que siente por los felinos que un día comienza a tirar bolitas de pollo envenenado desde su ventana. La señora Williams ha recogido a más de un pobre animal moribundo o muerto del todo, por desgracia lo de las siete vidas es falso.
Ya no quedan gatos.
Amparadas por la oscuridad y con alevosía, son ahora las ratas las que campan a su antojo por las esquinas. Esta noche el señor Larson ha tenido una desagradable visión cuando estaba sentado delante del televisor. Una rata tan grande como un gato ha atravesado el pasillo en dirección a la cocina. Odia las ratas. Son monstruos de cuatro patas, dice.
Me lo estaba temiendo, ratas...AGGGG!!! Odio a esos malditos roedores.
ResponderEliminarNo puedo decir que me guste, pero está muy bien contado...Ratas, a quien se le ocurre, agggg!!!
Besos desde el aire
Me pareció haber visto un lindo gatito....oh, no!!! Si me los he cargado!
ResponderEliminarMe voy a arriesgar, aunque seguramente falle, pero diría que es de Mr. Alabama.
El cuento de nunca acabar con este Larson !
ResponderEliminarUn beso o 2 #
Y... ¿después de las ratas, qué? a quién liquidara este señor... otal vez lo liquiden a él
ResponderEliminarEsto mejora.
Besitos
El que no alimenta a los gatos, alimenta a los ratones. Por supuesto que a las ratas las incluye también el refrán.
ResponderEliminarLa de veces que lo he oído...
Biquiños gatunos...
Carmen.
¡Ays!, se me quedaba algo: creo que son peores los monstruos de dos "patas" que los de cuatro.
ResponderEliminar;)
Muaks!
Genial! Aunque no es tan terrorífico como si fueran mariposas... DIOS!! eso si sería una pesadilla con monstruos de verdad. (voz en off -Un medico por aquí, la señorita tendrá un infarto!)
ResponderEliminarTres besos grandes!!!
Pobre señor Larson se odia a sí mismo. Magnífico relato.
ResponderEliminarFelicidades.
Un triabrazo
Un relato con olor a Alabama, sin dudas, falta la sangre de Sucede y la filosofía de Dib.
ResponderEliminarUn cariño a los tres.
Ana
¡Odioso el hombre,canalla y lo que se te ocurra!!!Buen relato. Saludos. Martha Barnes (Anónimo porque no "entro con google")
ResponderEliminarEse tal Larson es un gruñón!!!
ResponderEliminarSi se mira al espejo quizás se odie, y se vea como un monstruo de 2 patas..!!
¡Saludos!! :D
El señor Larson desconoce que todos tenemos nuestro espacio y todos tenemos derecho a vivir en este pequeño mundo.
ResponderEliminarSi por mi fuera, compartiria mi vida con gatos y tambien con ratas.
Lo que vive da vida y lo que muere apesta.
Señor Larson....
Le apetece unos muslitos de pollo recien hechos?...
Estan riquisimos...
Pruebelos, je, je je...
Abrazos
Ricard
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ResponderEliminar.................. // . . \\\\Hola Paso
................ // \\_-_/ \\\\a Saludarte.
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................ /_|-?-|_\\Buena Semana.
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A mí tampoco me gustan los gatos, la verdad... Pero de ahí a asesinarlos... Hay un camino muy largo... Sobre todo si las que van a tomar la posta son las ratas... Aaajjjjjjj!!!!!!!
ResponderEliminarSaludetes
Eso es lo malo del hombre, siempre jugando a ser Dios, menudos apaños hace con el orden natural de las cosas.
ResponderEliminarAquí que soís tres no me puedo meter con las tetas del hombre de Alabama, no quedaría bonito, en fin, una pena. Por cierto, de esta mesa conozco dos patas, voy a curiosear a ver de qué pie cojea la tercera.
Saludos trio.
Ah, se me olvidaba, ni me gustan ni me disgustan los gatos.....Sin embargo, "Michi" me cae mejor que mucha, que muchísima gente que conozco.
ResponderEliminarUn blog lleno de creatividad y talento. Infinito placer leerlos. Un cordial saludo.
ResponderEliminarMonstruos son ustedes tres, escritores de puta madre (perdon), lei todos los relatos que escribieron hasta ahora, uno mejor que otro.
ResponderEliminarUn abrazo amigo desde argentina. No tengo blog, pero disfruto mucho de este.
Javi
Hola gente!!
ResponderEliminarquiero agradeceros vuestro paso por este sitio de tres. Es un placer leer vuestros comentarios y veros por aquí.
Y personalmente, adoro los gatos, tengo un poco de la señora Williams... jaja
Abrazos!!
Si se altera el ciclo de la vida pasa lo que pasa… y a Larson puede que se lo coman cualquier día mientras ve la tele…. A mí no me hacen mucha gracia los gatos pero los respeto. Y en cierta forma admiro su independencia. Tres bessitos
ResponderEliminarCuando mate las ratas lo van a invadir las cucarachas porque es un mala onda, y eso que vio pasar por el pasillo no era una rata, era la venganza encarnada en gato... je, je, no duerman los que estén aprobando al Sr. Larson.
ResponderEliminarMe gustó la cosa cíclica, es posible que la casa se llene de Larsonsss algún día.
Y justo que acababa de "seguirlos" con una foto de amistad gatuna, qué mala onda...
Con respecto al autor, están logrando que me repliegue... aunque pienso: acá "campar" no decimos, ni "cazo", está bien que los escritores revuelven el diccionario y hay otros que se entretienen en despistar... No arriesgo, pero me enganchó la historia a pesar de meterse con mis grandes amigos...
Y me despido con una frase muy sabia que encontré por allí:
-Las mujeres y los gatos hacen lo que les place; los hombres y los perros deberían relajarse y acostumbrarse a esa idea. Robert A. Heinlein
Muy bueno, un relato que da para mucho.
ResponderEliminarSaludos.
Menuda diserción la de Ana, jeje.
ResponderEliminarBueno, repito los agradecimientos, seguimos con otro relato de pasiones!
Abrazos!!
Estoy de acuerdo con las palabras de mi querido colega Sucede, tanto con las palabras como con los agradecimientos y abrazos.
ResponderEliminarPrimero fueron los gatos. Después las ratas... después... porque todos los seres tienen alguna función
ResponderEliminarSaludillos
es la primera vez que entro creí que se trataba de un espacio de literatura pero veo algo de " alpedismo" enganchandose con eso de que el gato, que el ratón.Unicamente Ana esbozó algo mas productivo cuando mencionó lo de lo cíclico y la multiplicación de los Larson
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