El fuego lo arrasa todo.
Immin, que no sabe mucho de ninguna cosa, observa desde su posición vertical un cielo salpicado de incontables nubes, aunque hoy, por desgracia, no amenazan con tormenta. La temperatura a esta hora de la mañana es demasiado alta para la época del año, pero es agradable sentir calor cuando otros están helados. Las voces que le rodean son amortiguadas por el grave crepitar de las primeras ramas. A pesar de la situación, no puede evitar sonreír al ver como las asquerosas viejas se cubren con sus mantones de luto mientras castañetean sus dientes, o lo que queda de ellos, con gélida violencia.
Expiar los pecados a más de cuatrocientos grados es lo que hace ahora mientras se le deshace la sonrisa ante la atenta mirada de un ingente grupo de malditos pirómanos. Ellos sí, y no él, le verán la cara al diablo.
Creerse en posesión de la razón y darle a las antorchas para purificar almas ajenas es algo muy común en la raza humana por desgracia.
ResponderEliminarBuen micro.
Besos desde el aire
Uala!! Volvió la inquisición! jajaja
ResponderEliminarQuién lo iba a decir.
¿Son esos los que robaron el códice? Seguro que saben por dónde anda.
PUM! (el disparo, ahí arriba dice eso: "apunta y dispara")
Ay, no, que tienen que ser tres, o dos... o uno. Pero como solamente lo sabeis vosotros, uno "pa'cada": PUM! PUM! PUM!
Buen tema para un micro veraniego.
ResponderEliminarPrecaución! No lea este producto en el bosque para evitar posibles incend...Ya paro.
la imagen de las viejas es muy buena. Yo me los imagino a todos quemados, por la hoguera descontrolada o en el infierno. Qué mas da!
ResponderEliminarSaludillos abrasados
Muy interesante.
ResponderEliminarMe temo que es mas probable que nosotros veamos la cara al diablo antes que el maldito piromano.
A no ser...que disponga de un espejo para mirarse.
Un abrazo a los tres maestros de la pluma.
Ricard
Éste relato es de sucede, me juego una mano. Es el rey de los micros y éste está sembrado.
ResponderEliminarUn gran saludo, amigos, esta vez quiero ser el primero en agradecer los comentarios, lo cual no significa, como ya hemos aclarado, que asuma la paternidad del crío.
ResponderEliminarAina, menos mal que tienes dos manos, ¿no? (je), lo cual tampoco significa que no sea Sucede el Rey de los Micros.
Sea de quien fuere, a cada uno de vosotros, un gran abrazo.
Si hay que expiar los pecados a esos grados, casi como que paso jaja, aunque un poquito de calor no me vendría mal:))
ResponderEliminarBesitos y sonrisas calientes :))
Es magnifico, sea quien fuere de los tres quien lo haya escrito.
ResponderEliminarMe encanta leer este tipo de relatos o micros, donde todo es tan sutil, pero a la vez plasmático. Donde hay que saber leer entre líneas, y se puede ver como se teje un halo de serenidad donde existe la más dura y cruda acción de otros.
Lo dicho, me ha encantado, felicitaros a los tres por hacernos los días más agradables trás leeros.
Un caluroso abrazo.
Esta vez después de Humberto, yo también quiero agradecer vuestra presencia.
ResponderEliminarSeguimos experimentando, y después de esta toma de contacto trataremos de dificultar aún más el trabajo de identificación que algunos os aplicáis, jeje.
Veremos de lo que somos capaces...
Abrazos!!!