Lamia Paz comía pesadillas ajenas. Solo pesadillas, porque, según ella, le gustaba mucho lo amargo.
Ni siquiera le echaba azúcar al café. Y según comentaba se dejaba caer con bastante frecuencia por funerales en los que no conocía a nadie.
En sus ratos libres veía por televisión debates parlamentarios.
A veces me despertaba en mitad de la noche y la veía observándome fijamente, casi sin pestañear, con sus enormes y apagados ojos verdes. Ella no dormía nunca cuando compartíamos cama. Supongo que, si lo hacía, era sola, recluida, y durante el día, cuando apenas la veía o, más bien, apenas se dejaba ver.
Pero durante la noche era como un foco sobre mí. Yo siempre tuve el sueño intranquilo y agitado, por lo que dormía mucho mejor cuando Lamia estaba a mi lado, pero también me despertaba notándome más vacío, como si me faltara algo que me hubieran arrancado lenta y laboriosamente durante horas.
Al principio pensaba que estaba demasiado limpio, con la cabeza muy pura y las ideas más frescas y ligeras, pero después la sensación terminó resultándome algo más que desagradable.
Incluso los malos sueños tenían un importante valor, que ella estaba devorando por instinto, necesidad o placer. Nunca llegué a saberlo bien.
Me encanta, es muy bueno. Un nuevo tipo de monstruo fantástico, como un nuevo horla; que sin embargo, es algo tan cotidiano como una amante; la mezcla entre el relato cotidiano amoroso y el cuento de terror psicológico me gustó mucho. Después de todo, ¿acaso no son así las relaciones entre las parejas?
ResponderEliminarHola :
ResponderEliminarMe llamo Roxana Quinteros soy administradora de un sitio web. Tengo que decir que me ha gustado su página y le felicito por hacer un buen trabajo. Por ello me encantaria contar con tu sitio en mi directorio, consiguiendo que mis visitantes entren tambien en su web.
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Roxana Quinteros
Paradójicamente es como el sueño del ser racional... una aspiradora de deseos inconscientes!
ResponderEliminarSaludos
Uffff que te roben aunque sea tus pesadillas es algo muy desagradable... Muy buena historia.
ResponderEliminarBesos desde el aire
Hermoso texto, escrito con las justas palabras, desplegando con sutileza una voracidad inevitable, quizás natural.
ResponderEliminarY que angustia impostergable que nos roben las angustias impostergables,
Un abrazo a los tres, buenísimo blog han construído.
Pueda ser que robara tus pesadias, pero nunca robo tu corazón, el cual te sirvio para solucionar tal situacion, todo un placer leerte, tu amigo SL
ResponderEliminarHola chicos, soy Ricard (Aller es historia...)
ResponderEliminarNo se porque motivo, tan solo puedo comentar como anonimo.
Dicen que de noche se lame lo que no se come de dia.
Tal vez eso le ocurria al protagonista de tu historia.
Una magnifica historias llena de intriga y pasion.
Felicidades al trio de artistas.
Ricard
Puede que con las pesadillas de los demás se fabricase ella sus propios sueños. Puede ser también que sólo quisiese hacer un bien a la humanidad, despojándola de sus malos sueños y errores. Es que no estamos acostumbrados a compartir, ni aunque se traten de nuestras pesadillas...
ResponderEliminarMe ha encantado este relato, sobretodo la ácidez de la comparativa de los parlamentos debatiendo con las propias pesadillas.
GENIOS!!!
"lamía paz" y lo dejaba inquieto... ¡Qué ironía!
ResponderEliminar¡Me encantó!
Me inquieta Lamía Paz, no podría estar al lado de alguién así, me da miedo, aunque su fín sea hacer desaparecer mis sueños más oscuros no podría estar tranquila con alguién así.
ResponderEliminarPobre Lamía, mira que entretenerse viendo debates parlamentarios, jajaja, un olé por el autor de dicho relato, porque solo a él se le ocurre en un ambiente de misterio dar esa pincelada de ironía, porque es verdad que hay que estar más para allá que para aca tragarse un debate parlamentario donde nos venden el pescado y se rien de los oyentes, puajjj!!
Mira yo ultimamente me sabe todo a Humberto, yo no sé, un besazo igualmente para los tressssss. Amelia.
Qué putada que te roben los sueños, aunque sean los malos sueños...
ResponderEliminarQue inquietante devoradora de sueños!!
ResponderEliminarMuy bien escrito, puedo decir que no es de Sucede, lugo no me animo.
Besos x tres. Sabri!!
Como dice el primer comentarista, es como un nuevo monstruo pero tan cotidiano como una pareja. Que a veces puede ser de terror y terminar observándote con sus ojos apagados, como focos insistentes molestos vaya a saber queriendo tragarse qué. Muy bueno!!!
ResponderEliminarHoy alguien dijo: "el trío más mentado" y enseguida pensé en ustedes. Besos y felicitaciones!
Un muy atrapante relato, narrado con arte y esencial recurso de palabras.
ResponderEliminarMe gustó.
Necesitaba todo, tanto las cosas buenas, como las malas, tanto los sueños como las pesadillas..
ResponderEliminarTres saludos,
RChS