Llegará el día en el que
ejércitos enteros cargarán desnudos por unas praderas llenas de ceniza. Los
tiradores teñirán de rojo sobre negro los campos que ya nadie va a querer. Porque,
aunque se arrasen los tulipanes, siempre quedarán balas.
Siempre.
Posiblemente muchos se
encuentren en esta última vorágine. Seguramente nadie se reconozca. Y los tiradores hablarán de altas
cifras de participación, aunque siempre bailarán los números.
Siempre.
Es una interesante metafora, segun lo entiendo de la situacion global de la violencia, en la cual no hay ganadores, solo perdedores y aquellos que dicen que ganan pierde siempre trozos de su alma, un placer visitar a los tres.
ResponderEliminarUy que bueno! Alto, muy alto. Muy bueno.
ResponderEliminarLas balas y los números son las patas de este mundo...
Abrazos!
Coincido con Dtarlight.
ResponderEliminarOjalá siempre quedaran tulipanes, que siguieran brotando impiadosamente tulipanes tantos tantos tantos que se volvieran una gran coraza capaz de detener cualquier posible bala.
Soy una ilusa o soñadora ya sé, pero como decía Lennon, no creo estar sola.
Besos!
me gusto leer esto, muy interesante.
ResponderEliminarLei las ultimas 3 entradas,me gusto el contenido del blog.
como decia Galeano : "O sea que el horror esta embarazado de maravilla". un saludo!